El orgasmo es una experiencia trascendente, recordando que el cuerpo humano en su totalidad es un órgano sexual por excelencia, que puede alcanzar su clímax en el solo acto de estar en la vida desde la vida, la sexualidad trascendente es en sí misma, el mayor acto de amor que permite la manifestación y reproducción de nuestra especie, es aquellos que nos hace humanamente humanos, es la forma de ir a nuestros instintos y lo que nos permite fundirnos en un orgasmo cósmico con la totalidad; somos polvo de estrellas, hologramas vivientes y consciencias que se piensan a sí mismas, pero sobre todo, somos seres capaces de sentir placer y amor, el más puro amor es el que nos conecta a la vida, nos hace procurarlo y mantiene el fuego del corazón en una llama que solo se extingue el último día de nuestra vida.